Llueve en la Plaza de la Constitución, al lado de la Colegiata y la Puerta del Sol. Llueve en las calles Cesteiros y Joaquín Yáñez, en la Iglesia de Santa María y sobre el Sireno. Lluvia que no arrastra un pedacito de ti, que un día dejaste en la plaza. Tus pisadas todavía están allí, indelebles, como las mías, porque son la historia de ese conjunto y lo magnifica. Arrímate a sus columnas, a las piedras y escucha. Miles de voces, miles de sentimientos, miles de pedacitos. Miles de gotas, como ayer.
30 mayo 2008
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